El despacho de abogados H&P en Tailandia ha estado asesorando en varios casos conocidos de quiebra y reestructuración, especialmente después del comienzo de la pandemia de Covid-19 a principios de 2020. Algunos de los aspectos clave a considerar en la Ley Conscursal en Tailandia son:
¿QUIÉN PUEDE PRESENTAR UNA PETICIÓN DE CONCURSO?
En el caso de que el deudor sea una entidad mercantil, sociedad registrada o sociedad limitada, el acreedor y el representante de la empresa tienen derecho a presentar una solicitud de quiebra contra el deudor en virtud de la Ley de Quiebras, B.E. 1940 (1940) (“BRA”).
Sin embargo, las condiciones variarán dependiendo del tipo de peticionario. Si el peticionario es el acreedor, independientemente de si el acreedor es un acreedor privilegiado o un acreedor ordinario, debe parecer ante el tribunal que el deudor se declara insolvente y tiene una deuda superior a 2 millones de THB.
Para el liquidador, el peticionario debe demostrar que los activos de la empresa, incluido el pago total de las contribuciones y las acciones liberadas, son insuficientes para pagar las deudas.
PETICIÓN DE REORGANIZACIÓN
Para evitar la insolvencia, el deudor puede presentar un plan de reorganización, buscando el ajuste de la deuda como para extender el período de pago o reducir las deudas.
Por este medio legal, el deudor puede continuar operando con normalidad su negocio mientras se somete a un plan de reorganización, dejando un período para que el deudor resuelva las dificultades de su situación financiera.
Sin embargo, el deudor tiene prohibido realizar cualquier acto que genere más deudas o cualquier gravamen sobre sus bienes. Además de la petición voluntaria del deudor, el proceso de reorganización puede iniciarlo otra persona interesada que cumpla con ciertos requisitos en virtud de la sección 90/4 de la BRA, como el acreedor o acreedores cuyo deudor tiene una deuda superior a 10 millones de THB.
Si se cumple el requisito de la petición de reorganización y el tribunal acepta la petición, se otorgará al deudor un período de suspensión automático conforme a la sección 90/12 de la BRA.
Con la paralización deben suspenderse los créditos que afecten a los bienes o negocios del deudor. Por ejemplo, las pretensiones o acciones encaminadas a la orden de liquidación, la orden de quiebra, la orden de ejecución contra los bienes del deudor.
Sin embargo, durante el proceso de reorganización, el acreedor privilegiado tendrá menos poder para obtener el reembolso ya que no se le permite procesar ninguna ejecución sobre los bienes garantizados a menos que el juzgado lo apruebe.
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