Según la legislación tailandesa, cuando una empresa se enfrenta al riesgo de declararse en quiebra, se lleva a cabo un procedimiento legal conocido como “rehabilitación”. El objetivo principal de la rehabilitación es permitir que el negocio del deudor (la empresa) continúe operando y, al mismo tiempo, garantizar que los acreedores reciban el pago, lo que es diferente de los procedimientos de quiebra o concurso de acreedores, en los que las operaciones del deudor continúan solo para facilitar el proceso de liquidación. Los abogados especializados en derecho mercantil de H&P en Tailandia han preparado un resumen de los aspectos clave de la rehabilitación corporativa.

Las personas o entidades que pueden presentar una petición de rehabilitación son las siguientes:

∙ Acreedores: ya sea un acreedor o varios acreedores, cuyos reclamos sean definitivos y asciendan a no menos de diez millones de baht a la fecha de presentación.

∙ Deudores (la empresa): debe ser una persona jurídica, como una sociedad anónima, una sociedad anónima, etc. El deudor debe ser insolvente o no poder cumplir con sus obligaciones en la fecha prevista y debe ser firme y no ascender a menos de diez millones de baht a la fecha de presentación de la petición, independientemente de si la deuda está vencida o vencerá en el futuro.

∙ Agencias gubernamentales, tal como se establece en la Sección 90/4 de la Ley de Quiebras B.E. 2483 (1940).

Las partes deben demostrar el cumplimiento de las condiciones, que deben cumplir con tres criterios clave descritos en la Sección 90/3 de la Ley de Quiebras B.E. 2483 (1940). Si el deudor (la empresa) pudiera demostrar dichos criterios, entonces tendrá derecho a proceder con el proceso de rehabilitación, de la siguiente manera:

1. El deudor debe ser insolvente o no poder cumplir con sus obligaciones de deuda en la fecha prevista. Específicamente;

– Insolvencia significa que los pasivos del deudor exceden sus activos. Esto se puede demostrar a través de las circunstancias que se presumen en la Sección 8 de la Ley de Quiebras o a través de cualquier prueba fáctica que demuestre que los pasivos del deudor exceden sus activos.

– La incapacidad de cumplir con las obligaciones puede implicar dificultades financieras, como la falta de liquidez, flujo de caja insuficiente u otras dificultades financieras que impidan a la empresa cumplir con sus obligaciones de deuda cuando vencen.

2. El deudor (la empresa) debe tener con un acreedor, o con varios acreedores combinados, una deuda total de no menos de diez millones de baht. Esta cantidad debe ser definitiva al momento de presentar la petición de rehabilitación, independientemente de si la deuda vence inmediatamente o está prevista para vencer en el futuro.

3. Debe haber motivos razonables y métodos viables para la rehabilitación. Estos motivos sirven como base para presentar la petición de rehabilitación, junto con los resultados esperados, y cada caso debe considerarse individualmente.

Por ejemplo, el deudor puede verse afectado por una desaceleración en el negocio inmobiliario o una crisis económica, y el propósito de la rehabilitación es permitir que el negocio del deudor continúe operando a pesar de tales desafíos. (Sentencia del Tribunal Supremo n.º 6858/2556)

Una vez que el tribunal haya aceptado la petición de rehabilitación, el deudor se encontrará en un estado de “suspensión automática”. El propósito de este estado de moratoria es preservar los activos del deudor (la empresa) para su recolección y distribución entre los acreedores de manera justa y de acuerdo con la rehabilitación.

Este proceso también reduce la presión financiera sobre el deudor al evitar que los acreedores se apoderen de los activos o las garantías. Todos los tipos de reclamaciones que los acreedores puedan intentar cobrar deben incluirse en el proceso de rehabilitación. Esto garantiza que las deudas existentes del deudor se resuelvan en virtud de los procedimientos de rehabilitación. La suspensión automática se aplica a las acciones de los acreedores solo después de que el tribunal haya aceptado la petición para su consideración. (Sentencia del Tribunal Supremo n.º 3735/2558)

La lista de protecciones y condiciones de la Ley de Quiebras, artículo 90/12, incluye 11 disposiciones principales. Algunos ejemplos incluyen:

• Prohibir la presentación de demandas de liquidación o revocación de su licencia comercial.
• Prohibir la iniciación o continuación de demandas civiles contra el deudor que involucren los bienes del deudor.
• Prohibir la presentación de peticiones de quiebra contra el deudor.
• Prohibir al deudor disponer, transferir, arrendar, pagar deudas, incurrir en nuevas deudas o realizar cualquier acción que genere gravámenes sobre los bienes, a menos que dichas acciones sean necesarias para garantizar que las operaciones comerciales normales del deudor puedan continuar. Pueden aplicarse excepciones si el tribunal ordena lo contrario.

Sin embargo, las personas que son solidariamente responsables con el deudor, como codeudores, garantes o aquellos responsables como garantes, no están protegidos por la suspensión automática de ninguna manera.

Por lo tanto, el deudor que se encuentre bajo una suspensión automática como resultado de la aprobación del tribunal de la petición de rehabilitación debe cumplir con la ley. Sin embargo, si el deudor o los acreedores desobedecen o no cumplen con los requisitos legales, o realizan acciones que contravengan lo dispuesto en el apartado anterior, no obligarán al deudor a ninguna deuda.

La suspensión automática cesará cuando concluyan los procedimientos de rehabilitación.

Esto incluye los siguientes escenarios: la expiración del plazo establecido en el plan de rehabilitación, la finalización exitosa del plan, la desestimación de la petición por parte del tribunal, la orden del tribunal de desestimar el caso, la orden del tribunal de revocar la orden de rehabilitación, la orden del tribunal de dar por terminado el proceso de rehabilitación o la orden final del tribunal para la protección de los activos del deudor de los procedimientos de quiebra.

El proceso mencionado anteriormente es solo el comienzo de los procedimientos de rehabilitación. Después de completar estos pasos, es esencial designar un preparador del plan y encontrar un ejecutor para llevar a cabo el plan redactado. Este es un asunto altamente complejo y delicado que requiere la experiencia de un abogado especializado para navegar por las complejidades involucradas en el proceso.

Si necesita discutir un escenario de rehabilitación o concurso de acreedores en Tailandia, comuníquese con nuestros abogados mercantiles en Tailandia en info@abogadotailandia.com

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