La familia en Tailandia es un elemento clave para la organización de una sociedad, ya que actúa como el entorno primario para moldear el carácter de un niño y ofrecer apoyo emocional a sus miembros.

Sin embargo, se producen numerosos incidentes de violencia doméstica, lo que lleva a la necesidad urgente de marcos legales sólidos para proteger los derechos y el bienestar de los miembros de la familia afectados por dicha violencia. Nuestro equipo de litigios en Bangkok ha asistido a varias víctimas de violencia de género y abuso infantil y hemos preparado un resumen basado en nuestra experiencia profesional.

Según la Sección 3 de la Ley de Protección de Víctimas de Violencia Doméstica, B.E. 2540 (1997), la “violencia doméstica” se define como cualquier acto destinado a dañar el bienestar físico, mental o emocional de un miembro de la familia o cualquier acción deliberada que pueda causar dicho daño. También abarca los actos de coerción o dominación injusta que obligan a los miembros de la familia a actuar, abstenerse de actuar o aceptar ciertas acciones ilegalmente, ya sea directa o indirectamente. Sin embargo, esta definición excluye los actos cometidos por negligencia.

Los procedimientos legales diseñados para proteger los derechos y el bienestar de los miembros de la familia afectados por la violencia doméstica (la víctima de la violencia doméstica) se conocen como “casos de protección social”. Estos casos se dividen en dos categorías principales:

1. Los casos que involucran solicitudes de intervención judicial para proteger el bienestar de las personas afectadas por la violencia doméstica se rigen por las disposiciones de la Ley de Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica. Las personas que pueden presentar una petición de protección del bienestar incluyen:

1.1 Las personas que han sufrido directamente la violencia doméstica

1.2 Los miembros de la familia, incluidos el cónyuge, el ex cónyuge, las personas que actualmente cohabitan como marido y mujer sin matrimonio formal, los hijos, los hijos adoptados, otros parientes o cualquier persona dependiente que resida en el mismo hogar

1.3 Los representantes, específicamente en los casos en que la persona afectada por la violencia doméstica no puede presentar la solicitud por sí misma. Esta categoría incluye a los familiares, investigadores, fiscales, funcionarios, organizaciones responsables de brindar asistencia legal al público y entidades enfocadas en proteger el bienestar de los niños, los jóvenes, las mujeres, los ancianos, las personas con discapacidades o cualquier otra persona que actúe en beneficio de la víctima.

2. Los casos que involucran la protección judicial para salvar el bienestar de los niños sometidos a un trato ilegal se encuentran bajo la disposición de la Ley de Protección Infantil.

2.1 Niños

2.2 Tutores del niño, que incluyen al padre, la madre, los cuidadores, los padres adoptivos y los curadores, así como padrastros, tutores sociales, empleadores y cualquier otra persona que brinde atención o resida con el niño

2.3 Representantes, específicamente en situaciones en las que el niño no puede presentar la solicitud de forma independiente

El tribunal puede emitir órdenes en casos de protección social contra el acusado (el autor de la violencia doméstica o contra un niño) para prohibir cualquier acción que incite o contribuya a la violencia doméstica, ya sea directa o indirectamente.

Por ejemplo;
∙ Prohibir al acusado acercarse o residir en el mismo lugar que la víctima.
∙ Ordenar al acusado que desocupe la residencia de la víctima.
∙ Evitar que el acusado cause cualquier tipo de angustia o molestia a la víctima, lo que incluye acoso, acecho, fotografías, llamadas telefónicas, envío de mensajes o uso de medios digitales para crear disturbios.

Además, es posible solicitar protección social en situaciones de emergencia. Las personas afectadas por la violencia pueden buscar protección inmediata cuando su seguridad se ve amenazada, ya sea física o mentalmente. El tribunal considerará la solicitud de protección priorizando la seguridad de la víctima de violencia doméstica. Esto implica evaluar la gravedad de la situación y determinar si la víctima de violencia doméstica está en riesgo. El tribunal no debe desestimar apresuradamente la petición solo porque los eventos que ha experimentado el solicitante hayan ocurrido a lo largo del tiempo, ya que esto podría llevar a la conclusión de que no hay una emergencia. Sin embargo, las circunstancias aún pueden representar un riesgo grave para la seguridad de la víctima de violencia doméstica en ese momento.

Por lo tanto, las personas afectadas por la violencia doméstica tienen derecho a buscar protección social para evitar mayores daños a su salud física y mental. Proteger el bienestar de los niños afectados por este tipo de violencia también es una prioridad fundamental. Para garantizar la seguridad y el bienestar de las víctimas, el proceso de solicitud de protección social debe ser gestionado por un abogado con experiencia.

Si necesita consultar con un abogado penalista sobre un caso de violencia doméstica, comuníquese con nuestros abogados a info@abogadotailandia.com

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