Cuando una persona fallece, ya sea tailandesa o extranjera, se producen diversos efectos legales para los herederos. Según la legislación tailandesa, para la administración del patrimonio del difunto es necesario nombrar un administrador testamentario o albacea, cuyas funciones incluyen la recaudación de los bienes, la liquidación de las deudas del difunto y la distribución del patrimonio restante a los herederos legítimos. Los abogados de H&P en Bangkok, especializados en derecho sucesorio, han preparado este resumen sobre el derecho de herencia en Tailandia:
En primer lugar, basándose en la experiencia de los abogados de H&P para clientes privados, si los herederos residen fuera de Tailandia, hay varios documentos que deberán legalizarse en el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada de Tailandia del lugar de residencia, como: a) un poder notarial que designe a un abogado como albacea; b) un libro de familia, un certificado de matrimonio o un certificado de nacimiento, entre otros.
Según la legislación tailandesa, un administrador testamentario debe ser nombrado por orden judicial. Dicho nombramiento puede tener su origen en una designación expresa del difunto en un testamento o en el mutuo acuerdo de los herederos legales. Las personas legitimadas para presentar esta solicitud ante el tribunal para el nombramiento de un administrador de la herencia incluyen:
1. Herederos, ya sea por testamento o por ley;
2. Partes interesadas en la herencia, como un cónyuge no inscrito o un copropietario de los bienes de la herencia; o
3. El Ministerio Fiscal.
Cualquier persona puede ser nombrada administrador de la herencia, y puede haber uno o más administradores. Sin embargo, dicha persona no debe incurrir en ninguna de las inhabilidades establecidas en el artículo 1718 del Código Civil y Comercial. Estas inhabilidades incluyen:
1. Ser menor de edad;
2. Ser incapacitado mental o haber sido declarado casi incompetente por un tribunal;
3. Ser declarado en quiebra por un tribunal.
Se considera que estas personas carecen de la madurez legal o la capacidad para administrar los bienes eficazmente, y nombrarlas como administradores de la herencia puede potencialmente dar lugar a una mala administración o a daños al patrimonio.
La autoridad de un administrador de patrimonio se considera un derecho personal. Una vez nombrado por el tribunal, el administrador no puede transferir dicha autoridad a otra persona.
Según el artículo 1719 del Código Civil y Comercial de Tailandia, el albacea de un patrimonio tiene los derechos y deberes de realizar cualquier acto necesario de conformidad con las instrucciones explícitas o implícitas del testamento, de administrar el patrimonio en general o de distribuir la herencia. El albacea administra el patrimonio en beneficio de los herederos y es responsable de distribuir la herencia entre ellos según sus respectivas cuotas.
El albacea no actúa en beneficio propio, sino únicamente en beneficio de los herederos. Por lo tanto, no puede celebrar ningún negocio legal en el que tenga un interés conflictivo con el patrimonio, a menos que dicha acción esté autorizada por el testamento o permitida por una orden judicial.
Al administrar el patrimonio, el albacea debe realizar indagaciones razonables para identificar a todas las partes interesadas, incluidos los herederos legales y los beneficiarios nombrados en el testamento. Además, en Tailandia, el albacea debe preparar un inventario del patrimonio, detallando tanto los activos como los pasivos, en coordinación con los herederos del difunto.
La distribución del patrimonio del difunto se realizará utilizando primero los bienes del patrimonio para saldar cualquier deuda pendiente del difunto. El resto de los bienes se asignará posteriormente a los herederos. Orden de Pago de la Herencia del Difunto (según los Artículos 1739 y 1754 del Código Civil y Comercial de Tailandia):
Al liquidar las deudas de la herencia del difunto, se observará el siguiente orden de prelación:
1. Gastos incurridos para el beneficio común de la herencia
2. Gastos funerarios del difunto
3. Impuestos adeudados por la herencia
4. Salarios o sueldos adeudados por el difunto a sus empleados
5. Artículos de primera necesidad entregados al difunto
6. Deudas generales del difunto
7. Remuneración del administrador de la herencia
En el caso de deudas garantizadas (por ejemplo, hipotecas, prendas u otros derechos preferentes), el acreedor puede ejecutar directamente el bien garantizado y no está sujeto al orden de prelación anterior.
Los acreedores deben reclamar el pago de la deuda en el plazo de un año a partir de la fecha en que tengan conocimiento del fallecimiento o en el plazo de diez años a partir de la fecha del fallecimiento, lo que ocurra primero.
La proporción que recibe cada heredero depende de si se ha otorgado testamento. Si existe un testamento válido, la distribución se ajustará a sus términos. De lo contrario, la herencia se dividirá según las disposiciones del Código Civil y Comercial de Tailandia que regulan las sucesiones.
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